viernes, 3 de marzo de 2017

El despertar



Una vez que aceptamos recibir al ser celestial, en caso de los envases elegidos, el líder y/o sublideres, realizan el corte a la altura del cuello, con la daga ceremonial. Dicho corte, se dejara ver con una luz celeste que saldrá desde el interior del cuello, resplandeciente.

Por el mismo, es donde el alma ascenderá a los cielos y el celestial tomara el envase. En el camino, ambos se encontraran, tanto el alma humana, como el ser alado y podrán compartir una breve charla si así lo desean. 

La ascencion del alma es algo puro, lleno de paz y alegría, en donde los recuerdos serán pasados al celestial y ambos podrán ver lo que ah pasado en la vida. Los sentimientos también serán pasados al angelical, aquellas emociones que cada recuerdo tenga, serán parte del celestial, quien no sabrá identificarlas a primer momentos. 

El ser alado, al despertar, se encontrara con un leve mareo y sus sentidos se aturdirán por momento, hasta que se recomponga y familiarice con el cuerpo, solo tomara unos minutos. A partir de eso, aparecerá el destello del color de sus ojos, junto a su halo y aroma especial del aura.  

Es importante recordar que el corte del cuello, se sella al momento en que el angelical entra por completo al envase.